Fútbol sala

El único aficionado del Palma Futsal en Armenia

El mallorquín Rafael Ramis ha recorrido los 3.500 kilómetros que separan la isla de Ereván con la ilusión de «volver a ver campeones» de la UEFA Futsal Champions League a los verde pistacho

Rafael Ramis posa con la camiseta del Palma Futsal en el monasterio de Noravank de Armenia.

Rafael Ramis posa con la camiseta del Palma Futsal en el monasterio de Noravank de Armenia. / J.M.

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

«Ni me lo pensé cuando leí que la ‘Final Four’ de la UEFA Futsal Champions League se jugaría en Armenia», explica Rafael Ramis (Palma, 1981), el único aficionado del Palma Futsal que ha recorridos los 3.500 mil kilómetros que separan la isla de Ereván para animar a los verde pistacho. Es un apasionado de los viajes y esta exótica designación fue la excusa perfecta para pedir libre en su trabajo de fisioterapeuta y reservarse una semana para vivir una experiencia que ya tenía en la cabeza desde que los mallorquines iniciaron su camino en Europa. «La pasada temporada me quedé con ganas de ir a Bélgica en la Ronda Elite y después ya todo se jugó en Son Moix y en el Velòdrom Illes Balears, por lo que pensé que este año no perdería la oportunidad, fuera donde fuera», relata orgulloso de su decisión. Es seguidor del club desde hace muchos años. «Soy de los que fui al Palma Arena con el Fisiomedia Manacor de Miguelín y Grello, no es que la afición me haya venido ahora», precisa.

No es la primera vez que Rafa, como así le gusta que le llamen, se sube a un avión para seguir al campeón de Europa. «El año pasado estuve en la Copa de España de Granada en la que el Jaén nos eliminó en los penaltis y también en las semifinales de la Copa del Rey en Antequera (Málaga) en la que el Barcelona nos dio una paliza (1-5). A ver si ahora le traigo más suerte», apunta. Eso sí, tiene claro que aquel palo en el torneo del KO fue clave para levantar la Champions un mes después. «Fue un punto de inflexión para el equipo porque jugó muy mal, y creo que las ‘rajadas’ de Vadillo y Tirado sirvieron para motivar a la plantilla», asegura convencido.

Y no se considera gafe porque ha visto ganar al Palma muchas veces, pero se queda con el histórico triunfo ante el Sporting de Portugal en casa. «El gol de Rivillos fue una pasada, el velódromo se volvió loco y recuerdo abrazarme a gente que ni conocía», recuerda con una sonrisa.

Los méritos del Palma Futsal

Rafa fantasea con la posibilidad de que se repita la historia este fin de semana. «Hay que darle mucho mérito a lo que hacen porque otra vez en la ‘Final Four’ se han metido tres clubes de fútbol, con el poderío económico que supone, y nosotros somos los únicos que somos un club puro de fútbol sala», reivindica hablando en primera persona. Eso sí, confiesa que la última vez que vio al equipo, la pasada semana en el empate ante el Peñíscola en Son Moix (5-5), el rendimiento fue malo. «Se les notaba sin chispa, como si tuvieran la cabeza en otro sitio», sentencia.

Rafael Ramis muestra el escudo del palma Futsal en el monasterior de Noravank de Armenia.

Rafael Ramis muestra el escudo del palma Futsal en el monasterior de Noravank de Armenia. / J.M.

Este hincha, enamorado del juego de Chaguinha «porque lo da siempre todo en la pista», llegó el sábado a Ereván y ha aprovechado el tiempo. «He visitado el sur del país y me ha parecido muy bonito, con mucha historia y naturaleza. He alucinado con la cantidad de monasterios que tienen y la comida es muy buena y barata», desvela antes de reconocer que los armenios que ha conocido no sabían que se disputa esta competición. «Y eso que he llevado con orgullo la camiseta del Palma», bromea. «También es verdad que de momento he pisado muy poco la capital, me he movido lejos de ella hasta el momento, siempre en un entorno rural», destalla.

Animar

Este viernes estará en las gradas del Demirchyan Arena para animar a los Luan, Gordillo y compañía. «Me hago a la idea de que estaré solo, o que habrá muy pocos de los nuestros, es una pena que no podamos ser más. Tengo muchas ganas de ganar al Benfica otra vez y que el domingo podamos luchar por volver a ser campeones de Europa. Me da igual si es contra el Barça o el Sporting», asegura. Y es optimista porque su billete de regreso a Mallorca está programado para el lunes. «Solo faltaría. Quiero ir a trabajar como bicampeón de Europa», concluye. A soñar.